“Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No tengo duda alguna, Tú vas delante de mi
Eres mi Fuego en la noche, mi Nube en el día”
La coda de esta canción https://youtu.be/voSqW61mYA8?t=327 nos habla del liderazgo de nuestro Buen Pastor, ¡Jesús!.
Con lo que el Señor ha hablado acerca de la Década de Transición Histórica de los 20s, década en la que hemos entrado. Seguida de la Nueva Era sin precedentes del 2030, en la que entraremos (ver el número anterior). Ante tales acontecimientos unas preguntas pueden invadir nuestras mentes:
“¿Está Dios con nosotros? o ¿Está Dios en esto?”
La respuesta rotunda es: ¡sí!
Él es el Autor y Consumador de esta Gran Trama Escatológica. Él es nuestro Pastor, Fiel y Verdadero, nos guía con sus indudables misericordias.
El liderazgo Claro y Firme de Dios
Cuando nosotros, IHOP – One Thing Ministries, (Casa de Oración Internacional, Ministerio One Thing) miramos hacia atrás, podemos ver la guía clara y firme del Señor en medio de los grandes cambios y transiciones de los últimos años.
Desde 2009, Dios nos ha dado palabras proféticas para guiarnos y entender su corazón, para saber lo que Él hará. Constantemente nos ha señalado dos cosas: ensanchar el entendimiento y prepararnos.
Buscando al Señor entendimos que este llamado de comprender y prepararnos no es solo para nuestro ministerio sino que es para todo el Cuerpo de Cristo. Es la oportunidad para que su pueblo pueda prepararse para lo que está por venir.
Por supuesto, nuestra confianza no se basa en los encuentros o las palabras proféticas sino en la Palabra de Dios y en el liderazgo de Jesús. Aunque recibimos y compartimos estos sueños y encuentros sobrenaturales, también exhortamos a que escudriñen diligentemente las Escrituras. Disciernan y comprueben todas las palabras proféticas (Hechos 17:11; 1 Tes. 5:20–21).
Si estos encuentros no son del Señor, haremos bien en desecharlos. Pero si lo que recibimos son las palabras del Dios vivo, entonces haremos bien en tomarlas en consideración y responder adecuadamente a lo que Él nos está diciendo.
Permítannos contar dos palabras que nos fueron dadas en 2009 y 2015:
Dic 2009 – “¡Dígales que no están listos!”
En diciembre del 2009 recibimos una palabra del Señor, está nos hablaba de la necesidad de prepararse para la segunda venida de Jesús. Sobre todo por la dinámica que se daría la hora antes de su regreso.
Una mañana muy temprano, Kay-Chong (Director de IHOP – One Thing Ministries) despertó de su sueño porque una voz proclamó fuertemente estas palabras tres veces:
“¡He aquí, vuelvo pronto!”
“¡He aquí, vuelvo pronto!”
“¡He aquí, vuelvo pronto!”
Entonces tuvo una visión.
En ella vió a muchas personas, incluso miembros activos de nuestro ministerio, creyentes de otras congregaciones y algunos líderes conocidos del Cuerpo de Cristo local y mundial.
Todos nosotros teníamos unas alas pequeñas en nuestra espalda. Al principio, estaba desconcertado por la visión pero la voz del Señor tronó, tres veces más:
“¡Diles que no están listos!”
“¡Diles que no están listos!”
“¡Diles que no están listos!”
Después de una breve pausa, añadió:
“Diles que hay un requisito para prepararse intencionalmente”.
“Diles que hay un requisito para prepararse intencionalmente”.
“Diles que hay un requisito para prepararse intencionalmente”.
Con la ayuda del Espíritu Santo, Kay-Chong entendió que esas pequeñas alas en la espalda de cada creyente simbolizaban nuestra falta de fuerza, preparación y disposición para lo que Él iba a hacer. Es decir, si Dios enviara un mover de su Espíritu, no podríamos volar con Él, porque nuestras alas eran demasiado débiles y pequeñas
Tener fuerza para resistir en la hora de la oscuridad
La siguiente escena se desarrolla en el tiempo de Apocalipsis 12:7–12, cuando las Escrituras dicen que la tierra se llenará de densas tinieblas demoníacas.
Me fue mostrada una reunión de líderes del Cuerpo de Cristo en ella se discutían temas como el fin de los tiempos, la guerra espiritual y la manifestación de señales y prodigios. De repente, principados y espíritus demoníacos comenzaron a invadir la habitación. Sin embargo, en lugar de responder con fe y autoridad, ¡todos se llenaron de miedo y pánico!
A través de estas dos escenas de la misma visión, el Señor resaltó que nosotros, su pueblo, no estamos preparados para lo que está por venir. Carecemos de verdadera fuerza y poder. Tenemos apariencia de piedad pero sin poder (2 Timoteo 3:5). Lamentablemente, esto no será suficiente para resistir la oscuridad que se avecina y mucho menos fluir en su manifestación poderosa venidera.
El Señor nos recordó el mensaje a la Iglesia de Sardis (Ap. 3:1–6). Tenían la reputación de estar “vivos” pero en realidad estaban muertos. No tenían una fe y una relación real, profunda y auténtica con Dios. La exhortación de Jesús para ellos fue que estuvieran alerta y se fortalecieran los debilitados.
Dios también dio instrucciones claras acerca de cómo quería que respondiéramos, para sí, mantenernos firmes, Él dijo: “Diles que hay un requisito: prepararse intencionalmente”.
Él hizo hincapié en que el requisito principal era prepararnos intencionalmente, porque nadie estaba listo (Ap. 19: 7). Este es un principio bíblico encuentrado en toda la Biblia y es el camino de Dios. Es un proceso que requiere una inversión de tiempo, energía y esfuerzo por nuestra parte. ¡Empecemos ahora!.
Dic 2015 – “¡Se acerca la tormenta!”
En diciembre de 2015, el Señor nuevamente le dio a Kay-Chong otro sueño profético. En el sueño, las nubes oscuras se acercaron rápidamente y las aguas se precipitaron hacia él. Una voz que sonaba como una trompeta proclamó: “¡Se acerca una tormenta!, ¡la tormenta se acerca!”. Pudo sentir la severidad y la intensidad de la tormenta, pero no sabía qué hacer.
De repente, una roca emergió de las aguas y la voz le indicó que subiera a la roca. Más que “pararse encima de la roca” se le indicó que se pegara a ella como si sus pies tuvieran cemento. Aunque la tormenta aumentó en intensidad y las aguas subieron, la inundación no aplastó la roca.
Muchas personas fueron arrastradas por la inundación, pero él pudo ayudar a subir a algunas de ellas a la roca. El sueño terminó con la siguiente declaración: “¡ Esto no mejorará, pero podremos crecer más fuertes, arder más y brillar más!”
Cuando él se despertó, inmediatamente le vino a la mente Lucas 21:34–36 .
Esta palabra fue dada hace siete años. La tormenta ya está aquí. El Covid-19 vino y se fue pero ahora estamos en una década de cambios escatológicos intensos y acelerados. Se puede ver la crisis en muchos frentes y también una escalada de oscuridad sin precedentes. Lamentablemente, las cosas no mejorarán, de hecho ¡se avecinan tormentas más grandes!.
Sin embargo, Dios también dio una promesa, Lucas 21:34-36. Hagamos caso a la exhortación, cuidemos nuestro corazón para que no se endurezca ni se abata, oremos y preparémonos intencionalmente. Solo así, tendremos fuerzas para estar de pie. Fortalezcamonos y convirtámonos en la respuesta de Dios, manifestando su luz y su esperanza para que muchos le puedan ver en un momento como este (Isaías 60:1–3)
A través de los años, Dios nos ha advertido de las tormentas venideras y hablado de la necesidad de una preparación intencional . Sus huellas a seguir son evidentes y sus palabras verdaderas.
El Dios que habló y guió a su pueblo a lo largo de las Escrituras es el mismo que nos guiará y a todo su pueblo en los próximos años.
¡Podemos poner nuestra plena confianza en Él!
¡Él es capaz de guiarnos a través de las tormentas, Él es el Buen Pastor y Su liderazgo es perfecto!
Le animamos a que tome un tiempo para agradecer al Señor por quién es Él, por Su fidelidad
hacia nosotros como nuestro Buen Pastor y por su perfecto liderazgo en nuestra vida. Mire
nuestra Enseñanza del viernes para saber cómo cultivar la confianza en Jesús como nuestro
Pastor. Pídele que te hable y te dirija en sus caminos.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, No tengo duda alguna, Tú vas delante de mi Eres mi Fuego en la noche, mi Nube en el día”